¿Qué son los eco-contadores?
Los eco-contadores son un sistema que permite contar con precisión el número de excursionistas a lo largo de una ruta de senderismo. Entre otras cosas, proporcionan información sobre el número de personas que utilizan la ruta según la temporada, las franjas horarias más visitadas y la dirección en la que los excursionistas utilizan la ruta.
Estos datos son una valiosa fuente de información, para conocer el número de personas que utilizan la ruta, pero sobre todo el comportamiento de los excursionistas y así proponer acciones de mejora en la gestión de la ruta.
¿Y qué pasa en nuestro caso?
El Cami dels Bons Homes ha sido el pionero en el uso de eco-contadores.
En 2005 se instalaron los primeros eco-contadores en el punto de salida de la ruta en la parte catalana: el Santuario de Queralt en Berga y otro en el Coll de la Bena en la zona del Parque Natural del Cadí-Moixeró, así como en diferentes puntos del itinerario del Ariege.
Tecnologías en constante evolución.
Durante los últimos años, la tecnología de los eco-contadores ha avanzado mucho, facilitando el trabajo de los equipos de campo que gestionan los itinerarios. Hoy en día, recibimos la información de los eco-contadores directamente en la oficina en tiempo real, sin tener que ir in situ para leerlos, con la complejidad que esto implica.
Este verano, gracias al proyecto NATTUR-POCTEFA, ha sido posible adquirir dos nuevos eco-contadores provistos de esta nueva tecnología.
Así, se ha actualizado el eco-contador del Santuario de Queralt y se ha colocado otro nuevo eco-contador en un punto concreto por el que sólo pasa el GR 107 (el Camino dels Bons Homes) cerca de Gósol (Feners). Este punto es especialmente interesante ya que no coincide con ningún otro PR o sendero local, lo que nos da una información muy realista sobre la frecuentación del Camí dels Bon Homes.
¿Cuáles son los resultados?
Aquí están los datos de los nuevos eco-contadores instalados
Las cifras de este año no son representativas debido a los confinamientos localizados que impidieron los desplazamientos y provocaron importantes descensos de frecuentación. Cuando la situación se normalice, la información recogida por los eco-contadores será muy útil para conocer los hábitos de los excursionistas y evaluar la eficacia de las operaciones de promoción y mejora del sendero.