¡El sentido de la creación del observatorio NATTUR es evidente! En efecto, como explicamos en la acción «Desarrollo y experimentación de un observatorio digital territorializado de actividades al aire libre», la observación del turismo es la base para una buena comprensión y una mejor toma de decisiones.
Hasta ahora, la observación del turismo se ha centrado principalmente en el número de visitantes y en el sacrosanto «número de pernoctaciones», pero estos indicadores por sí solos no permiten evaluar en qué medida el turismo es un factor de desarrollo para los territorios, y esta manera de evaluar el turismo está desfasada. Tenemos que revisar el paradigma y responder a la pregunta: ¿qué observamos? y, sobre todo, ¿cómo lo observamos?
El ISTHIA lleva a cabo desde hace varios años una profunda reflexión con el fin de establecer un marco de referencia para el turismo como factor de desarrollo – El desarrollo del territorio debe entenderse aquí como un desarrollo 360°, maximizando los impactos positivos y minimizando los impactos negativos del turismo en el territorio, a nivel económico, social, cultural y ambiental. La creación del observatorio NATTUR es una aplicación concreta de este marco de referencia.
Tratamos de resumir aquí esta reflexión a través de la respuesta a estas 2 preguntas:
- ¿Cuáles son las condiciones básicas en las que el turismo puede generar desarrollo?
- ¿Cuáles son los parámetros que influyen en este desarrollo?
Los 4 fundamentos del turismo:
- Tiempo libre. Para practicar el turismo, es necesario disponer de tiempo libre, sin trabajo.
- Recursos financieros. Los turistas deben disponer de medios económicos para irse de vacaciones y consumir productos y actividades turísticas.
- La libertad de movimiento. Los turistas deben poder moverse libremente y sin obstáculos (no solo las fronteras sino también las condiciones físicas, la accesibilidad o las barreras lingüísticas).
- Libertad de acogida. El territorio debe haber regulado las condiciones de supervivencia de su población, es decir, deben funcionar otros sectores de actividad – distintos del turismo. Acoger el turismo debe ser una elección y no una obligación.
Estos cuatro fundamentos son esenciales para que un desplazamiento pueda ser calificado como « turístico », y potencialmente como factor de desarrollo.
Los 5 principios, los indicadores que favorecen el turismo como factor de desarrollo.
- Las condiciones climáticas. Cuanto más dependa la actividad turística de las condiciones climáticas, más incierto y frágil será el papel del turismo como factor de desarrollo territorial.
- La duración de la estada. Cuanto más larga sea la estada de los turistas, más contribuirán al desarrollo del territorio, económicamente pero también socialmente a través de los intercambios y encuentros con los demás.
- La fidelización de los turistas. Cuanto mayor sea la fidelidad de los turistas hacia el territorio, mayor será el papel del turismo como factor de desarrollo territorial.
- La presencia de servicios (comerciales y no comerciales). Cuanto mayor sea la diversidad de servicios de calidad que ofrece el territorio y las interacciones entre los agentes que los ofrecen, más desarrollo generará.
- El lugar que ocupa la actividad turística en la economía del territorio. Cuanto mayor sea la dependencia principal (o incluso casi exclusiva) de la actividad económica del turismo, más frágil será el desarrollo y menos resistente será en caso de que disminuya (o desaparezca) esta actividad turística.
Estos 5 principios son condiciones que deben cumplirse para que el turismo sea un factor potencial de desarrollo del territorio: cuanto más se cumplan, más desarrollo podrá generar el turismo.
Es en este marco de referencia que l’ISTHIA ha reflexionado y pensado en el desarrollo del observatorio de turismo NATTUR y su aplicación asociada. Estos 4 fundamentos y estos 5 principios guían la observación turística en el marco del proyecto y adquieren un significado considerable ante la situación sanitaria que estamos atravesando.